El día de tu boda, querrás estar perfecta. Para ello, debes tener en cuenta que todo tiene sus tiempos y deberás respetar estos básicos consejos para evitar ciertas situaciones embarazosas el día de su boda.
No todas las mujeres tenemos la piel del rostro igual de sensible. Pero los nervios y el stress pueden hacer que aparezcan rojeces imposibles de disimular si te depilas justo antes del gran día.
En cuanto a las cejas, es posible que estas no queden con la forma que deseas, por lo que si te depilas justo un par de días antes de la boda, no podrás remediar el problema. Lo mejor, es dejar una semanita de margen.
Zapatos nuevos, rozaduras aseguradas.
Todas queremos estrenar en esta fecha tan especial, pero deberás acostumbrar los pies a los zapatos antes de la boda. Póntelos en casa y camina con ellos, para comprobar que no te hacen rozaduras y acostumbrarte al tacón que puedan tener.
Aunque hayas acostumbrado los pies a los zapatos nuevos, sería un tremendo error no contar con un par de repuesto para el día de la boda ya que, aunque no te rocen ni te molesten, casi seguro acabarás harta de los tacones a cierta hora de la noche, y querrás bajarte a los planos.
No permitas que el dolor de pies te estropee tu gran día. ¡Eres la novia y lo principal es disfrutar!
Este es un error de principiante total.
Si ya has utilizado en más ocasiones el tinte, puedes dejar un margen aproximado de una semana. Pero si es la primera vez que vas a utilizar una tonalidad determinada, mejor no hacer experimentos con tu boda a la vuelta de la esquina. En todo caso, puedes probar con varias semanas de adelanto, para que haya tiempo a reparar el error, en caso de que se produzca.
Durante las pruebas de peluquería puedes optar por muchos estilos, pero piensa que el día de tu boda deberás aguantar con el peinado elegido durante muchas horas. ¡Mejor algo sencillo y delicado que algo demasiado elaborado y recargado!
Si no, correrás el riesgo de estar continuamente preocupada por el pelo, sin disfrutar de los momentos.
Por supuesto, NO cometas el error de prescindir de las pruebas de peluquería y maquillaje. ¡Es fundamental!
Este es otro error de principiante.
Por más que te lo propongas, no lucirás un bronceado caribeño si empiezas a tomar el sol pocos días antes de tu boda y solo conseguirás arriesgarte a ir quemada o con la piel pelada. Para lucir un perfecto bronceado es necesario que comiences tomando el sol, poco a poco, como mínimo un mes antes de la boda.
Por otro lado, ¡mucho cuidado con los autobronceadores! Es preferible no usarlos, ya que podrías acabar naranja o bronceada a trozos. En todo caso, utiliza las opciones más naturales y suaves, con bastante tiempo de antelación.
No quieras adelgazar en pocos días recurriendo a una dieta milagro.
Esto es un tremendo error por varios motivos:
Estás en medio de la boda y zas... una carrera.
Aunque no es muy probable que se vea con el vestido, es posible que te sientas incómoda e insegura. Por ello, ¡mejor optar por un cambio de medias!
Pueden surgir muchos imprevistos. Por ello, no debes olvidar inlcuir unas tiritas, un espejo de mano, unos pañuelos, un peine, un poco de corrector de ojeras, delineador, rimmel y brillo de labios.
A esto puede añadirse un botecito de quitamanchas rápido, por lo que pueda ocurrir.
Esta es, probablemente la regla más importante.
Una novia siempre debe ser ella misma. Es cierto que ese día irás más arreglada de lo normal, pero es fundamental que te veas reflejada en el look que escojas y que te sientas cómoda con él. Si nunca llevas el pelo recogido y escoges un moño, probablemente te veas “rara”. Es un error frecuente que después recordarás toda tu vida a través de las fotos.
Lo último que querrás es sentirte incómoda o insegura el día de tu boda.
Recuerda, ¡lo más importante es disfrutar de vuestro gran día!