Top Chef busca al mejor cocinero del país, que se llevará un premio en metálico y la apertura de un nuevo restaurante. Para ello, los concursantes se han de enfrentar a varias pruebas:
Sorprender al espectador y a los concursantes. Ese es el reto de la segunda temporada de «Top Chef» .«No queríamos repetir lo que habíamos hecho porque los concursantes ya habían visto las pruebas, sino crear algo inmediato, ágil y brillante. Eso es lo que engancha al espectador, ver la superación, el trabajo y la disciplina de los concursantes en situaciones casi imposibles», apuntó Alberto Chicote, jurado del programa junto con Susi Díaz y el debutante Yayo Daporta, que sustituye a Ángel León.
Pese a la dificultad, el jurado destacó el gran nivel de los dieciséis concursantes de esta nueva edición, en la que hay perfiles muy distintos con una personalidad muy marcada que darán mucho juego. «Es curioso, porque cada uno resuelve las cosas de una forma diferente pero al final todos nos dejan con la boca abierta, incluso los grandes cocineros que visitan el programa nos dicen que parece imposible lo que hacen. Os va a enganchar la pasión que se ve», explicó Susi Díaz.
Los tres coincidían en lo difícil que ha sido expulsar semana a semana a los concursantes. «El mundo de la cocina es muy amplio, los que llegan al final son los más completos, los que dominan más estilos y tienen más diversidad en el mundo de la cocina», indicó Yayo Daporta. Una versatilidad que tendrán que demostrar en desafíos como la prueba de fuego, a contrarreloj, los retos grupales y en la última oportunidad. Toda esta vuelta de tuerca se completa con salidas a exteriores de Galicia, Cádiz y Gerona y el #RetoTopChef, en el que tendrán que enfrentarse a un cocinero amateur. Cada capítulo se completará con «Los secretos de Top Chef», un espacio con imágenes inéditas y entrevistas con los protagonistas.